LOSTAO STORIES | TRANSCRIPCIÓN EPISODIO 17

Hábitos para cuidar tu alimentación en verano

Ana Puelles Lostao / Presentadora
Lara Marín / Invitada entrevistada

Bienvenidos al podcast de Lostao, un espacio en el que te presentamos el mundo de la estética de la mano de grandes profesionales para que aprendas a cuidarte de la mejor manera.  Lostao te abre las puertas de su casa para que encuentres el lugar que buscas. Yo soy Ana Puelles y te doy la bienvenida, ¿empezamos?

El verano, sin duda, es una época de disfrute, de compartir tiempo con amigos, familiares y también de excesos. Tiempo de no pensar y de dejarse llevar. Hoy en el podcast te vamos a dar las claves para que puedas disfrutar del verano, sin excesos y evitando que septiembre se nos haga cuesta arriba. Además, vamos a recomendarte alimentos para que tu piel no se vea afectada por la exposición al sol, por los baños prolongados en la piscina y por un estilo de vida un poco más ajeno a nuestras rutinas. Hoy nos acompaña Lara Marín, nutricionista, enfermera, doula y profesora de yoga para hablar sobre este tema. Nos va a dar consejos fáciles para llevar a cabo.

A.P. Hola, Lara, buenos días. Muchas gracias por participar en este episodio que creo que va a ser muy interesante, un poco diferente a los que hemos hecho hasta ahora. Así que te doy la bienvenida y espero que disfrutes tanto como yo tengo intención de hacerlo.

L.M. Muchísimas gracias. Muchas gracias por invitarme y sí, seguro que disfrutamos mucho.

A.P. Pues a ello vamos. Para empezar, Lara, la alimentación en verano tiene particularidades distintas a la que, por ejemplo, tenemos durante el invierno o durante el otoño. Sobre todo en épocas un poco más frías, ¿no?

L.M. Sí, claro. Bueno, de hecho yo creo que a la mayor parte de las personas nos ocurre que nos cambia incluso el apetito en verano. No es el mismo hambre el que puedes tener en invierno que en verano. Eso por un lado. El cuerpo ya pide cosas más fresquitas y pide más líquido. Pero aun así, aunque no lo pidiera, deberíamos estar un poco atentas a esa parte, a hidratarnos más con la comida.

A.P. Yo a mis clientes siempre les digo que pasa un poco como con la cosmética. Siempre les digo: “¿no comes lo mismo en verano que en invierno? Debes adaptarte un poco tú, ¿no? Pues con la cosmética pasa un poco igual, así que podrían ser cosas semejantes o paralelas, ¿verdad?

L.M. Totalmente. Lo que pasa es que en este caso, incluso con la ventaja de que el cuerpo lo pide. A mucha gente le pasa ahora en verano con los gazpachos, que es verdura pero en formato líquido. O pide helados, en este caso podríamos decir caseros, que serían mucho más sanos, pero pide ese tipo de texturas y de temperatura. No te pide un guiso de legumbre, por ejemplo.

A.P. Claro que sí, es verdad. Y para mantenernos un poco, porque quizás en verano siempre hay cierta tendencia a que nuestro peso varíe un poquito, ¿qué factores debemos controlar en esta época del año para mantenernos?

L.M. Mira, aprovechando que estamos todas las semanas más lúdicas y con más tiempo, creo que lo ideal sería intentar hacer mucho más movimiento antes de desayunar. Eso es una acción que tiene mucha repercusión en nuestra salud y en nuestro metabolismo, y que ahora en verano podemos hacer. ¿Por qué? Primero, por la temperatura, porque apetece más, si vas a hacer ejercicio, hacerlo temprano, para no pasar tanto calor. En verano, si podemos madrugar un poquito y hacer una carrera, unos ejercicios de fuerza, lo que sea. Y y ya después del ejercicio, desayunar. Eso sería maravilloso. O sea, si hacemos esto en verano tenemos ya mucha parte del día ganada.

A.P. Eso es, además aprovechamos que no hace tanto calor al principio de la mañana y siempre es más agradable hacer eso, un poco de ejercicio a primera hora de la mañana que no en el centro del día.

L.M. Totalmente. Y es que es una acción que se nota muchísimo. Hay gente que dice: “es que yo sin un café no puedo tirar”. Yo les diría que intentásemos tomarlo solo. Yo soy una de ellas. ¿Por qué? Porque si lo tomamos con leche o con bebida vegetal ya estamos comiendo. Ya activamos el proceso digestivo, empieza a haber insulina en sangr. La insulina es una hormona que es lipogénica, es decir, que quiere decir que hace que acumulemos grasa. Y lo que queremos es quemar grasa. Entonces, un cafecito solo o un té con hielo, o un té polen y te vas a hacer ejercicio. Y después de eso ya desayunas, además con hambre. Con hambre real.

A.P. Sí, porque lo del hambre real es muy importante. Para ti, Lara, ya no solo en invierno o verano, ¿hay alimentos prohibidos?

L.M. A mí no me gusta hablar de prohibiciones. Creo que hay una gama de productos, que ya no digo ni alimentos, que son ultraprocesados. A mí, por suerte, no me los pide el cuerpo, pero deberían tener un consumo muy ocasional, si es que lo llegamos a tener. Es verdad que cuanto menos los consumamos, menos los vamos a pedir. Llega un momento que el paladar se hace a que no queramos ese sabor artificial y nos pide otro tipo de alimentos. Pero no me gusta hablar de prohibidos.

A.P. Es verdad, porque a veces las prohibiciones nos hacen querer más según qué cosas.

L.M. Claro, y también hay que ser más flexible en la vida.

A.P. Claro, como saltarnos la rutina de un día de cosmética. Bueno, no pasa nada si no es lo habitual y no es la tendencia diaria.

A.P. Tenemos una cena, salimos con amigos, cenamos, tomamos unas copas, tomamos postre y nos pasamos un poco. ¿Qué podemos hacer al día siguiente para compensar eso?

L.M. Pues mira, cuanto mejor lo estemos haciendo de normal, el cuerpo en ese momento más nos va a pedir que nos cuidemos al día siguiente, que no sea desde la famosa compensación, sino que sea desde el sentir y el escuchar al cuerpo. Yo estoy segura de que si tú comes bien, te haces una de estas y al día siguiente, a las ocho de la mañana no vas a tener hambre. Lo que va a pasar es que vas a a salir a hacer algo de ejercicio y después a desayunar, o quizá incluso no. Pero no porque te lo prohíbas o te lo restrinjas, sino porque el cuerpo te va a decir que está saturadísimo de ayer y no necesita comida ahora mismo.

A.P. Procurar mantener los hábitos lo más seguro posible.

L.M. Totalmente, y eso te va a llevar a que cuando ocurra pues no pase nada, porque el sentido común y el sentir de tu cuerpo te va a ayudar.

A.P. Fenomenal. Para ti, ¿cómo sería un menú ideal en verano?

L.M. En este caso, yo ahora estoy en un campamento de surf, con lo cual es un poco diferente porque hay mucho desgaste de energía. Pero un menú ideal sería  levantarte, hacer ejercicio y desayunar unos huevos con un poquito de aguacate, algo de proteína tipo caballa, anchoas, pavo natural, pollo o algo así. Incluso no siempre pongo pan, me parece que tenemos el pan en España muy, muy idealizado y que está en todos los sitios. Sobrevalorado totalmente. Entonces, bueno, pues que haya algún día tostada está bien, pero no tiene que haber siempre tostada en el desayuno. Y luego a mí me gusta hacer tres comidas al día, no cinco, con lo cual pues no habría ni una media mañana, ni una media tarde. Si la hay, pues una fruta o frutos secos, o alguna receta incluso dulce pero con ingredientes naturales, con un poco de fruta, harina de avena integral. O bebida vegetal, por ejemplo. Y luego para comer, depende. Podemos poner un plato de verdura muy grande en la que haya almidones tipo calabaza, boniato, remolacha, que son los que tienen más azúcar, con otras verduras tipo trigueros, puerro, calabacín… Este tipo de verduras más verdes, como brócoli o coliflor, que tienen menos azúcar y una proteína. No necesariamente tenemos que poner siempre el cereal en el plato. Esto ya se ha desmitificado, o sea se puede poner arroz integral, quinoa, pasta integral… Sí, se puede, pero no siempre tenemos que ponerla. Yo tiro mucho de de calabaza, boniato y zanahoria. Incluso ahora en verano un gazpachito de con tomate y fresas está delicioso y también tiene sus hidratos de carbono. Luego, el postre fuera. Postre no porque no hay que dejar espacio a eso, directamente. Se pone más cantidad de comida y ya está. ¿Que algún día quieres tomar postre? Fenomenal. Pero que no sea por obligación específica.

A.P. Sí, ese concepto que tenemos de primero, segundo y postre tendríamos que ir desterrándolo un poco.

L.M. Yo, por ejemplo, algún día un yogur de coco de estos que no tienen soja ni sabor de nada, con unas frambuesas y unas nueces también puede ser un postre muy rico. En la merienda, lo dicho. Soy más de cenar pronto que no de hacer una merienda, porque además ingerimos mucho mejor y nos vamos a dormir más ligeras. Y de cena, una verdurita a la plancha o rehogada. Tampoco frita, pero con un poco de aceite de oliva está bien.

A.P. No pasa nada, que tenga un poco de sabor también. Podemos ofrecer muchas cosas y hacer muchas pruebas, que si no al final parece que nos ceñimos a unos platos y terminas aburriéndote. Hay miles de combinaciones que pueden hacer atractivo un plato y que encima sea saludable.

L.M. Perdona, Ana, no quiero que se quede pendiente. Verdura… y proteína. He dicho la verdura, pero la proteína sería huevo, pollo, marisco, etc. Que no se queden pensando que solo es verdura.

A.P. Es verdad, perfecta la aclaración.

A.P. ¿Qué beneficios tiene una alimentación equilibrada en nuestra piel? O al revés, ¿qué alteraciones podemos encontrar en nuestra piel si una dieta no es adecuada?

L.M. Muchísimas. Yo creo que tú y yo ahí estamos de acuerdo. Primero, como haya una mala salud metabólica, podemos tener acné, la piel grasa… Eso se ve muchísimo en los trastornos hormonales. Y eso es porque muchas veces la insulina está alta en sangre. Para que eso no ocurra, tenemos que comer de manera adecuada y no glucosa e insulina. Y luego, cuanto más tóxico metamos en el cuerpo, la piel al final es un órgano, con lo cual cuanto más intoxicadas estemos por dentro, más se verá por fuera. Eso es muy, muy evidente, ¿verdad?

A.P. Sí, porque cuidarnos mucho por fuera a nivel tópico y luego ser muy desordenados a la hora de nuestra alimentación es verdad que no beneficia nada y que se ve mucho. El otro día compartí un post que llamaba mucho la atención, porque decía que el azúcar envejece más tu piel que la radiación solar. Puede parecer mentira porque el sol lo vemos y el azúcar no, pero es cierto que muchísimas alteraciones a nivel de sensibilidad, problemas de circulación a nivel superficial, granitos… Con una alimentación un poco más equilibrada ayuda muchísimo a su corrección.

L.M. Te agradezco mucho que lo digas, porque esta discusión la tengo mucho con una amiga. Me insiste mucho en el tema de la protección solar, que yo estoy de acuerdo, y yo siempre le digo que es muy visible y está demostrado, pero la parte metabólica no la tiene tanto en cuenta y es igual de importante que la otra o más.

A.P. Total. Pero tú, una noche de beber, de comer, de postre, de muchísimo más exceso de lo normal, al día siguiente te levantas con la cara fatal, como agotada. Eso es una muestra evidente de que ambas cosas son importantes. El factor de protección solar por supuesto es indiscutible, pero una alimentación correcta está totalmente demostrado que es importante. Lo decías antes, la piel no deja de ser un órgano y si la alimentación afecta a tu hígado y a tu corazón, pues a tu piel evidentemente no de la misma manera, pero también le afecta.

L.M. Eso es.

A.P. Ahora, con el calor, los baños de sol, en las piscinas… ¿cómo podemos mantener hidratada la piel en verano? ¿Qué alimentos son mejor?

L.M. Pues los alimentos que más líquido tengan. En este caso, vitaminas, minerales… En realidad, siempre nos centramos en la fruta y no en la verdura, pero llevar una alimentación equilibrada y saludable va a hacer que eso esté. No creo que haya alimentos mágicos, sino que se trata más bien de una alimentación saludable. Es verdad que la fruta y las verduritas más líquidas nos van a venir fenomenal, y de hecho nos lo va a pedir el cuerpo, pero no es una cuestión de milagros. Eso es para los artículos que quieren ganarse a mucha gente y ya está.

A.P. Muy bien, Lara, pues mil gracias por acompañarnos en este podcast. No sé si estás de vacaciones o todavía trabajando.

L.M. Estoy trabajando, estoy en el campamento este currando. Es verdad que lo estoy disfrutando mucho…

A.P. Eso te iba a decir, que igual trabajar en un campamento de surf igual es un poco menos trabajar, ¿no?

L.M. Bueno, hay que levantarse temprano y hay que hacer cosas.

A.P. Es verdad, es verdad… Igualmente, muchísimas gracias por compartir este episodio conmigo. Me encantaría en otra ocasión, un poco más adelante, con todos esos aspectos que cubres como profesora de yoga o enfermera, hablar de otro tema interesante. Te dejo que trabajes, te agradezco muchísimo tu participación y nos vemos en otra ocasión.

L.M. Pues muchísimas gracias, me encantaría. Ha sido un verdadero placer. Gracias.