Preparación de la cabina.
Hay que disponer de un ambiente limpio y con esto no sólo nos referimos a libre de fragancias y aromas que pueden llegar a ser irritantes. El hecho de crear un ambiente agradable y que induzca a la relajación, al desestrés que comporta la enfermedad y a los continuos tratamientos médicos en sí, porque van a repercutir a nivel psicológico y emocional, sufriéndolo no sólo la persona que padece la enfermedad, sino todo su entorno social, laboral y familiar.
Este ambiente donde va a ser tratada la persona tiene que reflejar completa serenidad, además podemos optar por utilizar diferentes aromas como apoyo, eso sí, debemos de consultarlo antes con la persona que va a ser tratada para elegir una fragancia de su gusto. Por lo general, aromas que recuerden o evoquen a la naturaleza son perfectos, un aroma suave como la lavanda o el olor a limpio del maíz nos ayudará a conseguir un ambiente perfecto.
En cuanto al tono de la luz en la estancia, debemos de evitar que esta incida de manera directa sobre el paciente, de la misma manera debemos de conseguir una colocación en la que se encuentre perfectamente cómodo y relajado sobre la camilla, para ello, podemos apoyarnos en cojines para que el paciente consiga una posición perfecta. Por último, la temperatura de la estancia debe ser la adecuada para evitar que el paciente tenga frío o demasiado calor.
Protocolo de tratamiento.
Una vez que hemos acomodado al paciente en la camilla, aplicaremos en nuestras manos un Aroma Néctar elegido previamente por el paciente, para que sea de su agrado, generalmente se utilizan fragancia que emulan el olor de la lavanda porque huelen a limpio, además de ser calmantes y purificar el ambiente. Con este aroma realizaremos unas inhalaciones profundas varias veces hasta que nos aseguraremos de que el paciente se encuentra totalmente relajado, notaremos cómo va relajando su estrés y también su organismo.
A continuación, realizaremos la armonización energética mediante movimientos circulares muy suaves en cada chakra, desde el 7º coronas hasta el 2º sacral. Es en este momento cuando ya podemos empezar con el tratamiento elegido en sí, utilizando los productos que cumplan unas reglas concretas en cuanto a la formulación, tal como hemos comentado con anterioridad con respecto a los limpiadores faciales. Volvemos a recordarle, pero debemos de prestar especial atención a que los productos cosméticos utilizados no contengan tensionactivos, tónicos sin alcohol, concentrados y sueros con ácido láctico, arginina, cremas faciales con ácidos grasos poliinsaturados, vitamina E antioxidante, rosa mosqueta cicatrizante.
Adecuaremos el protocolo y el tratamiento según las necesidades en función de dada etapa del tratamiento médico que se encuentre en este momento.
Una de las recomendaciones que os hacemos desde Estética Lostao, es que aconsejamos finalizar todo tratamiento siguiendo la pauta de las mismas inhalaciones elegidas al empezar el tratamiento, siguiendo con unas respiraciones profundas, repetidas varias veces.