Llevar una dieta sana y equilibrada es fundamental
Otro de los estudios que se han llevado a cabo demuestra como llevar una dieta sana basada en la ingesta de verduras, legumbres y aceite de oliva va a protegernos contra los daños cutáneos que puedan llegar a aparecer con el paso del tiempo. De la misma manera el simple hecho de llevar una dieta rica en antioxidantes va a significar el retraso de los efectos negativos de nuestra piel por el paso de los años.
Eso sí, igual que llevar una dieta rica en antioxidantes es positivo para los efectos de nuestra piel, no podemos pasar por alto y advertiros, que consumir mucha carne, productos lácteos y mucho azúcar va a afectar de manera negativa, sobretodo con la aparición de arrugas. Está comprobado que la nutrición que llevemos puede llegar a ser la responsable de hasta el 30% de las arrugas de nuestro organismo.
Contaminación Ambiental
Es otro de los factores que afectan de manera negativa al envejecimiento prematuro de nuestra piel. Agentes como la contaminación, el tráfico, los niveles de ozono o la luz azul (HEV) emitida por los dispositivos electrónicos, como pueden ser teléfonos móviles, tablets u ordenadores afectan de manera directa a la piel.
Se ha demostrado que todos estos agentes externos van a actuar de manera negativa sobre nuestra piel, la contaminación es capaz de dañar los principales escudos protectores, lo que va a suponer un mayor aumento de la sensibilidad cutánea y el agravamiento de muchas patologías inflamatorias relacionadas. A su vez, una mayor exposición a partículas contaminantes va a suponer niveles altos de ozono, o lo que es lo mismo, la aparición de manchas en la piel y la formación de arrugas.
Consumo de Tabaco
El tabaco afecta de manera negativa a nuestra salud general, pero sí que es cierto que deteriora la formación de fibroblastos. El humo del cigarro genera una cantidad importante de radicales libres en la piel, estás sustancias químicas van a dañar las membranas celulares, llegando incluso a mutar y a destruir su información genética.
Estas partículas también van a afectar de manera directa a las arterias de la dermis y de la epidermis donde se van a producir una “disfunción endotelial”, comprometiendo de esta manera la irrigación y nutrición que se recibe a través de la circulación sanguínea.