LOSTAO STORIES | TRANSCRIPCIÓN EPISODIO 15

¿La Vitamina C es el mejor antioxidante?

Ana Puelles Lostao / Presentadora
Patricia Jurado / Invitada entrevistada

Bienvenidos al podcast de Lostao, un espacio en el que te presentamos el mundo de la estética de la mano de grandes profesionales para que aprendas a cuidarte de la mejor manera. Lostao te abre las puertas de su casa para que encuentres el lugar que buscas. Yo soy Ana Puelles y te doy la bienvenida, ¿empezamos?

El cuerpo humano se defiende del daño oxidativo, gracias a sus propios mecanismos internos, pero un exceso de exposición a las distintas agresiones medioambientales, junto con el proceso natural de envejecimiento, agotan estas fuentes internas de antioxidantes. La vitamina C es una molécula vital para la salud y el aspecto general de nuestra piel. La protege del daño causado por los radicales libres generados por la luz del sol, el tabaco y la contaminación. Y además, mejora el envejecimiento prematuro. Todas estas cualidades la convierten en un activo casi imprescindible en cualquier rutina facial. Pero, ¿es de verdad tan necesaria?

A.P. Para resolver todas las dudas que genera su uso nos acompaña hoy  Patricia Jurado, Responsable de Educación y Formación Online de L’Oréal. Buenos días, Patricia. Muchísimas gracias por estar hoy aquí conmigo, por compartir este espacio de divulgación y por cedernos parte de tu tiempo, que sé que vas siempre muy, muy atareada. Así que gracias y bienvenida.

P.J. Nada, muchísimas gracias a vosotros por invitarme. Estoy encantada de estar aquí.

A.P. Pues venga, vamos a comenzar. A rasgos generales, ¿qué son los antioxidantes y que efecto tienen sobre nuestra piel?

P.J. Bueno, pues los antioxidantes son unas moléculas que se encuentran en la naturaleza y que lo que hacen es neutralizar el daño que se producen por las agresiones externas. Hablando más claro: en nuestro día a día nos enfrentamos no solo al paso del tiempo sino también al daño que produce la radiación solar, por ejemplo, o los infrarrojos. El calor, la contaminación, etcétera. Todo eso genera un daño en nuestra piel. Nosotros tenemos un sistema propio de antioxidantes que lo va neutralizando y mejorando. Pero llega un momento que estas agresiones externas son mucho mayores que las defensas que tenemos. Y ahí es donde podemos utilizar un antioxidante vía tópica para reforzar esa defensa cuando la piel, pobrecita, no llega a más.

A.P. Muy bien. Y, ¿es la vitamina C el más potente y eficaz de los antioxidantes?,  ¿Cuáles son los beneficios reales? Porque quizá sea el más oído o el más comercial, ¿pero también es el más potente?

P.J. No es que sea el más potente, es el que te ofrece más extras. La vitamina C correctamente formulada es un potente antioxidantes, pero es que además tiene muchas capacidades correctoras: estimula la generación de colágeno, por lo cual nos va a mejorar las arrugas y la flacidez; interviene en mejorar las manchas, por ejemplo; mejora la cicatrización de las heridas; es antiinflamatorio… Es decir, tiene un listado tan enorme de efectos correctores a parte de su efecto antioxidante que lo hace súper atractivo a la hora de utilizarlo en uso diario.

A.P. Vamos, que tiene una fama merecida, entonces. Por otra parte, la vitamina C es hidrosoluble y nosotros no somos capaces de almacenarla ni de conservarla. De ahí tan necesario un aporte diario. ¿Cuánta sería la dosis necesaria y recomendada al día? ¿Podría ayudarnos algún complemento nutricional, en este sentido?

P.J. En cuanto a los complementos nutricionales, resulta que nuestra piel tiene unos mecanismos de regulación de las sustancias que entran. Y por desgracia, cuando ingerimos antioxidantes nuestro organismo los utiliza en todos menos en la piel. A la piel llegan cantidades muy, muy pequeñas de antioxidantes a través de la dieta. Por eso, si lo que queremos es reforzar nuestras defensas antioxidantes lo mejor es que sea vía tópica. Es lo más efectivo. 

A.P. O sea que hay diferencias entre tomarse un vaso de zumo de naranja o de alimentos ricos en vitamina C y aplicarse un cosmético formulado con esta vitamina de forma tópica.

P.J. Sí. El zumo de naranja es maravilloso para mantener todo nuestro organismo bien, pero a la piel llega muy poquito. Y en vía tópica, en uso diario, los estudios demuestran que lo ideal sería entre un  10-15% de vitamina C pura correctamente formulada para que tenga ese efecto antioxidantes.

A.P. Existen diferentes formas de vitamina C. Quizá el consumidor no conoce esto o no es capaz de diferenciar entre una y otra. Pero, ¿todos los derivados de la vitamina C tienen el mismo poder, el mismo efecto beneficioso sobre nuestra piel?

P.J. Pues por desgracia no. La vitamina C es uno de los activos más complicados de formular. Es muy inestable, y no todas las vitaminas C tienen efecto antioxidante. Para que una vitamina C tenga efecto antioxidante tiene que cumplir unos parámetros de formulación  concretos, que son: que sea vitamina C pura -los derivados dan mucha luminosidad, dejan la piel muy bonita pero no tienen este efecto antioxidante-. Por un lado, que sea vitamina C pura, que esté en un porcentaje entre un 10 y el 20%, y muy importante, que tenga el PH por debajo del 3,5, que eso es más difícil que lo vea el consumidor porque obviamente son detalles muy técnicos. Pero que sepa que si una vitamina C no cumple esos tres parámetros, le va a dar mucha luz, le va a dejar la piel muy bien pero no va a tener efecto antioxidante.

A.P. ¿Qué otros beneficios tiene para la piel? ¿Tiene otras propiedades beneficiosas además de esta cualidad protectora y antioxidante que es la más conocida?

 P.J. Pues la vitamina C, sobre todo cuando se une con otros antioxidantes para que hagan ese efecto sinérgico, porque la vitamina C es maravillosa pero si la rodeas de un buen equipo, por ejemplo si la unes al ácido ferúlico multiplica por ocho sus efectos de protección frente a la radiación. La vitamina C por sí sola, junto a otros antioxidantes, tiene beneficios múltiples: frena el envejecimiento cutáneo, nos puede prevenir daños en la piel como el melanoma, es fantástico para todos los signos del envejecimiento: arrugas, firmeza, manchas, luminosidad, nos ayuda a reparar la piel si hemos tenido una quemadura solar en 24 horas… En fin, tiene muchísimos beneficios.

A.P. Vamos a pasar ahora a otros aspectos menos técnicos, a esas preguntas que nos hacen a menudo… ¿Pueden salir manchas con el uso prolongado de vitamina C o en verano? 

P.J. Pues muy al contrario. Si la vitamina C está correctamente formulada, es decir, es una vitamina C antioxidante, no solo no te van a salir manchas, sino que vas a prevenir que te salgan y vas a mejorar las que ya tienes. De hecho, en skin tenemos múltiples estudios clínicos que demuestran que es importantísimo ponerse la antioxidante antes de tomar el sol porque protege nuestra piel del daño solar. 

A.P. ¿Hay que hacer descansos en su aplicación o por el contrario podemos emplear en cualquier época del año?

P.J. Ininterrumpidamente, es lo mejor. Un antioxidante es básico para el buen funcionamiento de la piel. Es como ir al gimnasio, uno no deja de ejercitarse. Pues la vitamina C debería aplicarse todos los días, ya que al fin y al cabo le estamos dando a la piel algo queno está generando por sí misma y ayudar en su buen funcionamiento normal, según va pasando el tiempo. 

A.P. Debido a su gran función protectora y antioxidante, ¿es mas recomendable usarla de día, de noche o podemos hacerlo indistintamente?

P.J. Nosotros la recomendamos por la mañana, porque al fin y al cabo las agresiones externas suceden durante el día: la radiación solar es durante el día, la contaminación es durante el día… Por lo tanto, recomendamos que ese efecto de bloqueo sea durante el día y por eso recomendamo su aplicación en ese momento.

A.P. Por otro lado, sabemos que el FPS (Factor de Protección Solar) es siempre necesario y que es nuestro mejor aliado en el cuidado de la piel, pero ¿es imprescindible o más necesario utilizar un protector solar tras la aplicación de vitamina C? Es decir, ¿puede en algún momento quedar más sensibilizada o más vulnerable a la radiación solar con el uso de la vitamina C?

P.J. Qué va, muy al contrario. El uso de un antioxidante, de una vitamina C con este efecto lo que va a hacer es llegar donde no está llegando el protector solar. Si tú te pones solo el antioxidante y no te pones fotoprotección, no te va a crear ningún problema, pero te va a faltar la protección de la fotoprotección. No sé si me explico, digamos que son complementarios.

A.P. Actúan de forma sinérgica, el uno complementa al otro y donde no llega el uno, llega el otro.  También es habitual que vengan clientes y nos digan que han utilizado vitamina C y que les ha producido sensibilidad, picor, enrojecimiento de la piel… ¿Puede provocar irritación o también está recomendada para las pieles más sensibles?

P.J. Pues depende mucho de la formulación. Siento reptirme tanto con este punto, pero es que es muy importante. Una vitamina C correctamente formulada no tiene por qué provocarte absolutamente ningún tipo de reacción. De hecho, es muy importante utilizarlo en pieles sensibles o reactivas. Primero, porque nos protege la piel de estos agentes externos. Por otro lado, porque tiene un gran poder antiinflamatorio, con lo cual para pieles reactivas, el uso diario de un antioxidante es lo mejor que pueden hacer. Sí que es verdad que en pieles muy reactivas, cuando aplicas algo con un principio activo muy potente, los primeros días puede cosquillear un poco o puedes notar un poco de hormigueo, pero de ahí a tener un efecto de reactividad no, muy al contrario. Sí que es verdad que hay un porcentaje mínimo de la población que es alérgico a la vitamina C y que no la tolera, pero eso es como con todos los productos del mundo.

A.P. ¿Hay alguien tipo de piel en la que no sea recomendable su uso? Por ejemplo, en un piel más grasa o en un tipo de piel que crees que no estaría tan, tan bien utilizarla.

P.J. Yo la usaría en todo tipo de pieles y con todas las problemáticas. Primero, porque el antioxidante lo que va a hacer es que tu piel se centre en funcionar correctamente en lugar de estar defendiéndose del ataque de los radicales libres o de los agentes externos. Y tiene beneficios en todo tipo de pieles. En las pieles grasas mejora muchísimo, equilibra la secreción sebácea (sobre todo porque tiene efecto antiinflamatorio). En las pieles maduras corrige los signos del envejecimiento. En las pieles sensibles mejora la sensibilidad. Yo lo recomiendo en todas las pieles. La única excepción podría ser alguien que tenga una rosácea con un brote muy, muy activo. En ese momento puntualmente yo no empezaría a utilizar una vitamina C. Esperaría a que el brote esté más controlado porque de verdad tiene muchos beneficios sobre ese tipo de pieles, pero quizá sería la única excepción.

A.P. ¿A partir de qué edad recomienda utilizar vitamina C?

P.J. He de decir que yo soy muy fan de los antioxidantes y de la vitamina C… Yo más que edad, lo diría por estilo de vida. Si alguien tiene 20 años y le encanta tomar el sol o las máquinas infernales de rayos UVA y no se protege… 

A.P. O hace muchísimo deporte al aire libre, que también se ve mucho.

P.J. O fuma mucho. Con 20 años, entonces ya le mandaba un antioxidante. Pero en general, a partir de los 25-30 años sería lo ideal.

A.P. No ocurre siempre, ni en todas las personas, ni en todas las pieles, pero a veces, ¿es normal que mis poros se vean más oscuros o manchados? ¿A qué se debe? Y sobre todo, ¿Cómo puedo evitarlo?

P.J. Esto pasa porque a veces, los antioxidantes que llevan vitamina C, van oxidándose con el tiempo y se van oscureciendo con el tiempo. Esto es normal sobre todo en el caso de los nuestros porque no llevan colorantes ni apenas llevan conservantes. Con lo cual, con el tiempo tienen esta oxidación natural. Para evitar eso, intentad que al producto no le dé la luz directa y que no esté en un lugar en el que haga mucho calor. Es decir, si vuestro baño tiene una ventana maravillosa, meted vuestro antioxidante en el cajón. En realidad, a la calidad no afecta, porque el producto una vez abierto está perfecto 12 meses. Simplemente cambia el color, es un proceso natural. Esto suele pasar en pieles muy, muy secas, porque lo que pasa es que se mete en el poro y da esa coloración un poquito oscura. Intentad evitar que el producto se oscurezca. Y por otro lado, con el uso diario de un buen limpiador no tiene por qué quedar ningún residuo.

A.P. ¿Puedo usarla durante el embarazo y la lactancia? Porque este tema, cuando una mujer se queda embarazada tiene dudas respecto a qué activos puede o no utilizar. ¿Debemos suspenderla durante alguna etapa de nuestra vida o es perfectamente compatible?

P.J. Es perfectamente compatible. Y de hecho, durante el embarazo puede ayudarnos a prevenir el melasma, que es una de las problemáticas que cuando aparecen es más difícil de tratar.

A.P. Esa mancha un poco hormonal, que no es tanto de protección solar o de envejecimiento, sino que está más asociada a factores hormonales que evidentemente se producen durante el embarazo.

P.J. Claro. Como no lo podemos controlar, todo lo que sea prevención siempre es bienvenido.

A.P. ¿Hay algún activo con el que sea recomendable combinarla o por el contrario alguno con el que no sea compatible, bien porque la degrade o bien porque los efectos en la piel no sean tan beneficiosos o sinérgicos?

P.J. Pues la vitamina C es complicadísima de formular, pero una vez que la has formulado y la fórmula es estable, va con todo. Puedes combinarla con todo, con cualquier producto, con cualquier principio activo, no produce ningún tipo de interacción con ninguna otra cosa… Es decir, es un básico, se puede utilizar junto con cualquier otro tratamiento. Contraindicaciones no se me ocurre ninguna, pero cosas buenas es que dentro de la misma fórmula no esté solo la vitamina C, sino que haya otros antioxidantes para que haga efecto.

Sí, vitamina E a veces, ácido ferúlico que comentábamos antes y otros activos que refuercen esa función de la vitamina C.

A.P. Para ir terminando, ¿en qué debemos fijarnos a la hora de elegir un buen suero con vitamina C? ¿Puedes decirnos tres características que para ti sean fundamentales para que un usuario tenga más fácil su elección?

P.J. En el caso de la vitamina C, lo definitivo suele ser que sea vitamina C pura, que sea ácido L-ascórbico y que sobre todo tenga un ph menor a 3,5. Esto para un consumidor es complicado porque no es algo que suelan poner en el envase, el ph que tiene. Pero si van a comprar un producto con vitamina C, que pregunten qué ph tiene la formulación. Porque si no tiene un ph por debajo del 3,5, no tiene efecto antioxidante. Le va a dar mucha luminosidad, va a tener un efecto de buena piel fantástico, pero no tiene esa capacidad antioxidante.

A.P. Que es lo que buscamos, a parte de otras, pero quizá es su mayor virtud.

P.J. Sí, y yo entiendo que para un consumidor esto es complicado porque es algo que no pone en el envase, pero es algo que tienes que preguntar o solicitar esa información. Pero para la ciencia ese parámetro es muy importante. Y que tenga estudios clínicos que demuestren su eficacia, porque hoy en día es muy fácil decir que ‘esto es buenísimo, esto funciona muy bien’, pero para mí es muy importante la ciencia y la prueba. Si tiene estudios clínicos detrás que demustren su eficacia, para mí en un cosmético es muy importante que demuestren exactamente lo que te están diciendo que va a hacer el producto.

A.P. Pues Patricia, no sé cómo agradecerte que nos hayas dedicado este rato. Eres una de las personas que más sabes de antioxidantes, todo hay que decirlo. Ha sido un placer y una grana oportunidad aprender contigo un poco más sobre la tan necesaria vitamina C. Así que espero que hayas estado cómoda y que hayas disfrutado al menos como yo y que en otra ocasión podamos tratar otro tema. Así que gracias de nuevo.

P.J. Cuando queráis. Yo encantada de estar con vosotros. Ha sido un placer. Gracias.