LOSTAO STORIES | TRANSCRIPCIÓN EPISODIO 7
Cosmética orgánica y vegana la nueva tendencia
Ana Puelles Lostao / Presentadora
Marta Echegoyen / Invitada entrevistada
Bienvenidos al podcast de Lostao, un espacio en el que te presentamos el mundo de la estética de la mano de grandes profesionales para que aprendas a cuidarte de la mejor manera. Lostao te abre las puertas de su casa para que encuentres el lugar que buscas. Yo soy Ana Puelles y te doy la bienvenida, ¿empezamos?
Sin duda cada vez nos preocupamos más por crear un mundo sostenible, cuidar el medio ambiente y el entorno que nos rodea. En esta tendencia, que implica a veces cambios en nuestros hábitos de consumo, también entra la cosmética. En nuestro vocabulario es habitual incluir palabras como bio, vegano, natural o ecológico, y términos como fórmulas limpias, libres de tóxicos o cosmética orgánica. Pero, ¿es realmente mejor esta nueva era de productos? ¿Es más eficaz o más segura? ¿Sabemos a qué se refiere cada uno de estos términos? Como en todo, hay detractores y defensores de esta tendencia, así que vamos a intentar ayudaros a resolver esas dudas de manera objetiva.
Para ello, hoy contamos en este episodio con Marta Echegoyen. Ella es esteticista, experta en estética facial y corporal, además especializada en crear experiencias en cabina. Actualmente lidera el departamento de formación de SCENS, una marca cosmética, orgánica y vegana pionera en el sector por sus valores y por la efectividad de sus productos y tratamientos.
A.P. Buenos días, Marta. Muchísimas gracias por colaborar conmigo en este episodio que promete ser muy interesante, a vistas de la expectativa que ha creado. Así que muchas gracias por cedernos parte de tu tiempo y sabiduría en este capítulo.
M.E. Buenos días, Ana. Estoy encantadísima de poder formar parte de esta iniciativa y de poder llegar a más gente hablando de cosmética profesional en este podcast.
A.P. Bueno, pues entonces vamos allá. En primer lugar, yo creo que deberíamos hablar de en qué se diferencia la cosmética natural de la cosmética que consideramos o que podemos considerar tradicional.
M.E. Pues la diferencia más significativa entre la cosmética natural y la convencional está en su formulación y en los ingredientes utilizados para elaborar el producto. En el caso de la cosmética convencional, su fórmula es mayormente con ingredientes sintéticos o procesados, y en la cosmética natural se utilizan ingredientes de origen vegetal. Aunque para mí la ciencia y la naturaleza no están reñidas. De hecho, creo que ese es el secreto de la nueva cosmética natural.
A.P. Dentro de esta cosmética natural existen distintos tipos: u oímos distintos nombres o tenemos un poco de desconocimiento. Entre orgánica, vegana, bio… ¿Hay realmente diferencia en todas estas palabras?
M.E. Exacto. Dentro de la cosmética natural podemos diferenciar la natural y la orgánica, que no son exactamente lo mismo. La cosmética natural se diferencia de la orgánica no en el origen de los ingredientes que utiliza, que en ambos casos es de origen vegetal, sino que la diferenciación está en el proceso por el cual se han obtenido estos ingredientes. De hecho, el término natural no está protegido como tal. La utilización del natural ha sido más libre y quizá la hemos visto mucho más a menudo en cosmética. Por el contrario, en el campo de la cosmética orgánica existen diferentes certificaciones que garantizan procesos de fabricación sostenibles y que además nos aportan más confianza. Por la parte del vegano, aquí también hay un poco de controversia porque el vegano no tiene por qué ir asociado a la cosmética orgánica o natural. La cosmética vegana elimina de su formulación todo ingrediente que provenga del animal o que esté creado por un animal. Y a menudo se confunde con el término proyecto ‘ cruelty free’ que viene dado por el hecho de no testar en animales, algo que en Europa es ilegal.
A.P. Creo que de eso hablaremos también después, porque creo que hay un poquito que rascar y también controversia. Y después de un poco aclararnos estos términos, ¿es más segura? Porque yo creo que esa es una duda que surge habitualmente; parece que por ser natural u orgánica, es más seguro este tipo de cosmética porque con este tipo de productos evitamos ingredientes que puedan ser dañinos para la piel o para nuestro organismo.
M.E. Creo que es un error pensar en eso. El problema creo que nace de pensar que la cosmética natural es inocua o que no tiene efectos, y que por eso no puede suponer un problema para nuestra piel. Y este creo que es precisamente el error de por qué pensamos esto. Entonces, en la ciencia cosmética sintética, por así llamarla, pues al final también proviene de la naturaleza. Las moléculas no surgen del aire, sino que se usan en cosmética más tradicional y las de cosmética más tradicional tienen un origen que proviene de naturaleza. Simplemente se han procesado para conseguir un componente en concreto. Entonces, la cosmética de origen natural es efectiva y creo que se ha demostrado. De hecho, creo que es un tipo de cosmética que ahora mismo está en auge, que se está posicionando como un top ventas en el sector de la belleza. Y dudo mucho que si realmente no sintiéramos sus efectos, la siguiéramos usando y posicionando.
A.P. Sí, que podemos empezar a usarla una vez, dos veces…. Pero si vemos que nuestra piel no responde, pues evidentemente el usuario final y el profesional no va a seguir utilizando ese tipo de productos, sino que volverá a una cosmética más tradicional.
M.E. Al final, ingredientes dañinos los podemos encontrar de origen natural y de origen sintético. No hay nada inocuo.
A.P. Y respecto a este tema, también la normativa europea, como hemos dicho antes, yo creo que es una de las de las más estrictas a nivel mundial en el sector de la cosmética. Y es verdad que también muchos países asiáticos, sobre todo, van aumentando la exigencia en cuanto a los controles de calidad. Esto es algo que preocupa mucho al usuario y evidentemente también al profesional: el tema de la experimentación animal que antes adelantabas un poco. ¿Se utilizan animales para experimentar o para testar en cosmética?
M.E. Pues la respuesta es depende: dónde y cómo. Aquí en Europa, desde 2013, la legislación europea dice tres cosas. Uno, que no se pueden vender productos que hayan sido testados en animales en cualquiera de sus etapas. Dos, que se hayan pagado a otras empresas que realicen estas pruebas con animales. O sea, que un externo haya realizado esas pruebas. O tres, que haya comprado ingredientes que hayan sido testados en animales. Esto es lo que dice la legislación europea a día de hoy. Pero es verdad que como dices, no en todos los países es ilegal testar con animales. De hecho, hay países que es necesario testar con animales para poder vender ese producto en ese país.
A.P. Sí, antes de sacarlo al mercado.
M.E. Exacto. Entonces, ¿quiere decir que todo el producto de esos países que sí testan animales es todo así? No. Es verdad que hay diferentes marcas que quizá para entrar en estos países testan con animales, pero para entrar en Europa no lo hacen. Entonces tienen diferentes plantas de producción.
A.P. Una para entrar en Europa y otra para comercializar en los países donde la legislación es más una rigurosa.
M.E. Exacto. Entonces, como conclusión, diríamos que en Europa sí que hay un avance en la legislación y esta normativa rige que no podemos estar con animales en todo lo que es la venta de países que conforman la Unión Europea. Pero ojo, no quiere decir que haya alguna empresa que sí cree productos para determinados países donde se vea obligado a testar con animales y lo haga.
A.P. Al final, nos tenemos que ajustarnos a la legislación vigente en cada país.
A.P. Bueno, entonces otra pregunta: el hecho de usar ingredientes orgánicos o naturales, ¿hace que estos productos sean menos propensos a provocar reacciones adversas, a minimizar alergias en nuestra piel?
M.E. Pues realmente cualquier ingrediente a día de hoy que esté autorizado por la Unión Europea, que tenga el sello CE, ya sea natural o sintético, puede causar una reacción en la piel. O sea, la piel es un órgano vivo, no es igual en una persona que en otra, y por lo tanto siempre tenemos el riesgo de que algo siente mal. Igual que el sistema digestivo puede ser intolerante o irritable a ciertos alimentos, a la piel le puede ocurrir lo mismo. No hay una respuesta exacta, no hay un sí o no.
A.P. Una persona que sea alérgica a un fruto seco y un cosmético lo contenga, sea natural o no, pues no va a poder utilizarlo.
M.E. No va tanto por el natural o sintético, sino por la piel de cada persona.
A.P. ¿Y es más costoso encontrar respuesta en la piel? Yo creo que esto es algo que nos planteamos muchas veces; que si por sus métodos de obtención, por la composición, etc. es un producto menos eficaz.
M.E. Bueno, yo creo que a día de hoy ya quizá esto es un mito que se ha llevado durante mucho tiempo, pero creo que en cuanto eficacia hemos podido demostrar que podemos conseguir un producto orgánico con una gran eficacia y además es que lo estamos viendo día a día en vuestras cabinas, o sea que vosotras sois nuestras mejores consejeras. Entonces aparte de eso, pues conseguimos texturas ligeras con una alta capacidad de penetración que realmente vemos cómo reviven pieles. Entonces, dicho esto, tampoco es cuestión de ser abanderados de lo natural. Yo creo que los extremos tampoco son buenos. Pienso que el secreto de la nueva cosmética natural, como te decía antes, es la fusión entre la ciencia y la naturaleza. Elegir una buena base de ingredientes naturales que se complementen con ciertos elementos sintéticos. Nos dará un producto efectivo de una forma segura.
A.P. ¿Entonces podemos decir que podemos encontrar respuesta a todas las necesidades de la piel? ¿El mercado cubre desde la sensibilidad hasta un avanzado proceso de envejecimiento?
M.E. Correcto, por mi experiencia sí. Además, tenemos gran variedad de aceites o ceras vegetales que miman y protegen las pieles más sensibles, como también tenemos potentes antioxidantes como en este caso el Dragon’s Blood, que es una resina, que se puede considerar uno de los antioxidantes más potentes del mundo. La respuesta es firmemente sí, podemos tratar cualquier tipo de piel, sensibilidad, reparación, envejecimiento…
A.P. Sulfatos, derivados de petróleo, parabenos, colorantes sintéticos… ¿Hay realmente ingredientes prohibidos?
M.E. Bueno, esa es la gran pregunta. Realmente es un tema muy extenso y que además siempre trae controversia. Es difícil de contestar con un sí o no rotundo, creo que este tema ha sido demasiado extremista en diferentes sentiddos. Ingredientes prohibidos como tal no existen, hoy en día todos los productos que están certificados y se ponen a la venta, por lo menos en Europa, por muy sintético que sea, no tendrían por qué suponer un riesgo para la salud. Ahora bien, sí es verdad que existe una llamada lista negra de ciertos ingredientes que no es que no se puedan poner, sino que no están aconsejados en ciertas concentraciones. No van a suponer un riesgo como tal para la salud, pero sí pueden ocasionar problemas en una concentración demasiado alta y un uso prolongado. Aquí también entra la filosofía de cada marca en tener en cuenta estas concentraciones o no, pero generalmente la cosmética en general sí tiene en cuenta estos factores.
A.P. Además, yo creo que en general las marcas o empresas de cosmética más tradicionales tienden también hacia esta sostenibilidad y esta nueva forma de entender la cosmética. Y también en esta cosmética existen diferentes materias primas, diferentes métodos de obtención… ¿Es también importante saber cómo se obtienen y cómo se fabrican estos ingredientes naturales?
M.E. Por supuesto. Como todo en esta vida, existen calidades. Puedes comprar ingredientes orgánicos de más o menos calidad. Es cierto que para el consumidor no es difícil determinar la calidad de un ingrediente viendo un INCI, dado que no tenemos una nomenclatura concreta para decir ‘tal calidad’, como por ejemplo los huevos, que sí te ponen los grados en que ha sido cultivado. En el momento de utilizar el producto también podemos ver su calidad: el aroma, la textura, el poder de penetración… Y ahí puedes evaluar la calidad de esos ingredientes.
A.P. Y también es importante cuando hablamos de cosmética natural por su sostenibilidad. ¿Qué importancia tiene el envase?
M.E. El envase tiene muchísima importancia y además creo que es una pieza más que completa la filosofía de una marca. Te deja ver cuán implicada está la marca con el medio ambiente en el caso de sostenibilidad y cuánto quiere cuidar su fórmula. Trabajar con envases de cristal, eliminar plásticos en la medida de lo posible… son esfuerzos que deja ver la calidad de la marca. Si nos focalizamos en cosmética natural, aún podemos hilar mucho más fino, ya que dentro de los envases de cristal en los que va contenido el cosmético hay diferentes variedades de cristales. Entre ellos, estaría en el top el cristal violeta, que se ve de color negro, pero que no está pintado, sino que cuando se fabrica este vidrio se mezcla con una tinta violeta que no solo protege el producto en su interior sino que actúa como conservante propio de la fórmula. Dentro de los packaging también existen diferentes envases y más o menos compromiso con la naturaleza.
A.P. A raíz de esto que comentabas, este tipo de cosmética no usa los envases tradicionales. Esto a veces puede suponer una menor durabilidad del producto, ¿no?
M.E. Exacto. Y ahí tiene aún más importancia ese envase donde cuidamos nuestra fórmula. La durabilidad de un producto orgánico, con menor cantidad de conservantes artificiales se verá comprometida dependiendo de este envase. Como te comentaba, un cristal que proteja bien de la luz, con el grosor adeecuado, puede conservar este tipo de producto sin abrirlo unos dos años. Y una vez abierto, entre seis y doce meses.
A.P. No todos los activos se pueden obtener. Quiero decir, por imposibilidad de extracción, por la estabilidad, o porque quizá los activos de síntesis nos permiten más variedad. ¿Tú crees que echaremos algo de menos en este tipo de cosmética?
M.E. Como he comentado antes, mi posición es la de lo que no me da la naturaleza, encontrarlo en la ciencia. Hay ciertos ingredientes, te pongo un ejemplo que todos conocemos como el ácido hialurónico, que está presente en la naturaleza. Pero claro, ¿cuánta cantidad de X planta necesitaríamos para fabricar cierta cantidad de ácido hialurónico? Serían cantidades inmensas. Estaríamos fuera de esa sostenibilidad. Gracias a Dios, la ciencia nos permite tener un ácido hialurónico con estabilidad. Hay mil formas de obtenerlo que tienen muchísimos resultados. Y además, nos aporta seguridad totalmente. Hay ciertas cosas que sí tenemos en la naturaleza pero que por sostenibilidad es mejor fabricarlas en un laboratorio.
A.P. ¿Y hay algún activo que debamos evitar en determinadas etapas de nuestra vida? Porque parece que a veces, el hecho de que sea natural nos da más tranquilidad. ¿Pero este tipo de productos son seguros durante el embarazo o en la lactancia?
M.E.Volvemos un poco a lo que comentábamos antes: un falso mito. Pensar que la cosmética natural es inocua o que es más segura por estar basada en plantas, es un error. De hecho, hay ingredientes que por el hecho de provenir de las plantas pueden contener una alta toxicidad. Si nos fijamos por ejemplo en un aceite esencial súper conocido como la lavanda, todo el mundo la asocia a relajación. Pues un exceso de concentración en una fórmula de lavanda nos puede dar una irritación heavy en la piel. Es un error total pensar que el producto, por ser natural, ya no tiene ningún efecto. Sí que existen ciertos aceites esenciales que durante el embarazo o la lactancia están prohibidos. Lo cual vuelve a demostrar que tienen un efecto, ya que si no no se evitarían en una etapa tan delicada como el embarazo.
A.P Exacto, eso nos da también la confianza de que la cosmética es efectiva. Algo pasa cuando en determinados momentos se prohíbe utilizar determinadas sustancias. Entonces, para elegir una buena fórmula, ¿en qué recomiendas que nos fijemos?
M.E. Pues aquí no diferencio entre lo natural y lo sintético. Siempre tenemos el INCI, que es ese punto donde el marketing no entra en juego. Ahí no hay maravillas ni promesas falsas. Como te comentaba antes, es difícil que un consumidor al uso pueda entender cómo funciona un INCI y también es verdad que es difícil que podamos ver la calidad de determinados ingredientes. Pero como punto a favor para la cosmética natural, es verdad que muchos de los nombres científicos de estas plantas son reconocibles en un INCI. Si el producto te promete X ingrediente como principal, generalmente deberíamos poder encontrarlo en el INCI y ver si está en una posición alta. Esto hará que no nos engañen.
A.P. Nos lo has dicho antes, ¿pero crees en la posibilidad de convivencia de distintos tipos de cosmética en una misma rutina? ¿Entre ellas no se pueden solapar y producir un mayor efecto en la piel? ¿No es incompatible absolutamente el uso de distintos tipos o productos en una rutina?
M.E. Sinceramente, más allá de si existe o no la posibilidad, yo creo que es una realidad. La cosmética de todo tipo convive entre sí, independientemente de la tipología, del precio y de la formulación. Al final, la cosmética para mí es una experiencia, es un momento de cuidarse a uno mismo, un bienestar… Lo principal es sentirte a gusto con lo que usas. Es complicado que a todo el mundo le guste una sola marca o que use todos los productos de una sola colección. La cosmética puede y debe convivir entre diferentes tipos de productos. Al final, el mejor producto para ti es el que más te gusta y el que mejor te hace sentir.
A.P. Así es. Súper importante que te apetezca cuidarte y que disfrutes de ese momento de estar contigo misma y de mimarte un poco.
Marta, no sé cómo agradecerte, de verdad. Ha sido súper interesante, de verdad. Para mí ha sido también un aprendizaje, porque es un sector en el que estoy empezando a aprender y que no domino como otros. Ha sido una masterclass. Te doy las gracias, he estado súper a gusto y espero que tú también hayas disfrutado.
M.E. ¡Por supuesto!
Pues me alegro, que eso es importante también. Nos oímos pronto.
Muchísimas gracias, Ana, por otra vez darme la oportunidad de estar aquí, poder hablar un poquito más de la cosmética natural, en la que creo que hay muchos mitos y cosas que es importante dejar claras para que el cliente se sienta seguro y feliz con lo que usa. Encantada de podernos escuchar y que todo el mundo pueda oírnos.
Gracias. Un beso, Marta.
Gracias, Ana. Un beso.